lunes, 9 de enero de 2012

Acabado en diamante.




El sexo, como el teatro o la poesía, también es ilusión. Siempre disfruté disolviendo la esfera de agua y jabón con la carne imperfecta de mi dedo. The willing suspension of disbelieve, decía Coleridge. Nunca creí en ello. 
No busques épica en mi cuerpo. Te acaricio para que descreas, para descubrir qué hermoso animal llevas dentro. 
Que hasta el orgasmo es artificio.

Javier Moreno.